
El diseño de esta obra es horizontal superior. El pintor ofrece propuestas de textura y color en una obra primitivista.
El plano básico inferior es azul cobalto y el superior es rojo indio sobrepuesto a fondo negro trabajado con grecas para lograr una rica textura. El artista presenta la imagen nocturna de un jardín en el que ha construido una hibridación de animales y humanos, en donde se observa libertad de líneas y color en un espacio sin gravedad.
Las imágenes tienen una gama de colorido tanto primarios como secundarios que le imprimen fuerza al conjunto y llevan al espectador a compartir un mundo onírico de acercamiento a la naturaleza.